FASE DESMOTE Y DESLINTADO

FASE DESMOTE Y DESLINTADO
En operaciones // Inicio de Ciclo 2011-2012

30.4.08

Forraje y biocombustible a partir del DESMOTE DE ALGODÓN

http://www.llave.connmed.com.ar/portalnoticias_vernoticia.php?codigonoticia=14729

 

 

Noticias (31/03/2008)

Investigadores de la Facultad de Agroindustrias dependiente de la Universidad Nacional del Nordeste de Argentina (UNNE) trabajan en el aprovechamiento de la cáscara y la semilla del algodón, resultantes del proceso de la cosecha, con el objetivo de agregarle valor a esta producción.

 

(31/03/08 – Agencia CyTA, Instituto Leloir. Por Catriel López Acosta-UNNE) - A través de la extrusión de la semilla remanente de la producción, los científicos buscan separar el expeller o cáscara del aceite contenido dentro de ésta, para utilizarlos como forraje y biocombustible, respectivamente; y de ese modo, mejorar la ecuación económica que actualmente tiene la actividad.

 

La intención se vio obstaculizada por los altos índices de acidez del aceite de la semilla del algodón chaqueño, que no permite el proceso de transformación (transesterificación) en biocombustible. Para salvar el inconveniente, el grupo de investigadores de Agroindustrias conformado por Daniel Brachna, Claudia Diaz Yanevich, César Sánchez, Eduardo Hryczyñski y Walter López, están aplicando en los laboratorios de la Facultad, métodos como el desgomado y la neutralización del aceite, a la producción de la Cooperativa Güemes LTDA de la localidad chaqueña Juan José Castelli.

 

Esta entidad maneja alrededor de 8 mil toneladas de algodón que se está comercializando a razón de 300 pesos la tonelada. Asimismo, las semillas de algodón remanentes, le ocasionan problemas de almacenamiento. Según el ingeniero Bachna, sólo la generación de expeller podría duplicar el valor de venta. Si se consigue generar biocombustibles con el aceite, las cifras ascenderían todavía más.

 

Pero, ¿qué es el desmote de algodón? Para Brachna “es un proceso continuo que comienza con la recepción del algodón crudo y termina con el embalaje de las fibras del algodón procesado. El desmote produce grandes cantidades de desperdicios sólidos en la forma de semillas, que pueden servir como alimento para animales y la producción de aceite”, explicó.

 

Pre-tratamiento del aceite

 

Para separar el expeller del aceite, la semilla algodonera es sometida a varios procesos. El primero es la limpieza. Una vez que el producto está limpio, las semillas pasan al prensado mecánico y finalmente, se realiza el filtrado. Estos tres pasos conforman el proceso de extrusado.

 

Los productos obtenidos, la cáscara y el aceite, se caracterizan a través de mediciones de las varias determinaciones analíticas por triplicado.

 

En el caso de la cáscara o expeller se efectuaron por triplicado las siguientes determinaciones analíticas: Humedad, Proteína, Fibra, Grasa, Ceniza, Solubilidad en KOH, Gosipol libre. Estas permitirán determinar el valor de la tonelada.

 

A su vez, en el aceite se mide la humedad, la acidez total por titulación, la muestra se disuelve en mezcla de tolueno/etanol, titulando con NaOH y usando fenolftaleína como indicador; el índice de iodo por el método de Wijs, midiendo la cantidad de halógeno fijado en las dobles ligaduras de la muestra, por acción de una solución de monocloruro de yodo; el índice de saponificación por saponificación de la muestra con un exceso de solución etanólica de hidróxido de potasio y valorando el exceso de solución alcalina con solución de ácido clorhídrico en presencia de un indicador; el índice de refracción: por medición con refractómetro tipo Abbe: el Ph con un phmetro digital; y finalmente, la densidad relativa por determinación con picnómetro, determinando las masas correspondientes a un mismo volumen de agua y aceite a igual temperatura y refiriéndola luego a la densidad del agua a 4° C.

 

Los datos obtenidos de los análisis realizados al momento, según explicó Brachna, muestran que el aceite de algodón de la cooperativa de Castelli tiene un contenido de acidez mayor al 3% y un contenido de humedad menor al 0.5%. “Teniendo en cuenta esto, puede decirse que el aceite de algodón analizado no reúne los requerimientos necesarios para ser utilizado en el proceso de transesterificación catalizado por álcalis dado que el contenido de acidez promedio es alto comparativamente con otros aceites utilizados en la conversión a biocombustibles”, detalló el ingeniero.

 

Al presentar el aceite de algodón un alto valor de acidez, debe ser sometido a un tratamiento previo (etapa de pretratamiento) con el objeto de ser acondicionado y seguir una transesterificación catalizada por álcalis.

 

El tratamiento del aceite obtenido en el proceso anterior se divide en dos: el desgomado y la neutralización. El desgomado se realiza con agregado de agua acidificada para la eliminación de gomas (fosfolípidos). La neutralización se hace con solución alcalina para lograr la decoloración del aceite.

 

Suplemento forrajero

 

La dieta base del ganado mayor y menor de la región chaqueña es el campo natural compuesto por especies subtropicales. Los pastos subtropicales, nativos y cultivados, presentan un déficit de calidad y cantidad en los meses invernales. Esta situación hace conveniente la suplementación energética-proteica en distintas categorías, si se desea mantener buena producción en los meses invernales.

 

Alcanzar la nutrición animal óptima, ha sido el principio para la elaboración de alimentos balanceados para animales. Estos constituyen el soporte fundamental de la producción pecuaria. El valor de las materias primas para la elaboración de dichos productos es definida en el mercado bursátil mundial. Allí se establecen las condiciones de precios, calidad del producto y en consecuencia, los costos en la producción pecuaria y la rentabilidad de la inversión.

 

En relación a numerosos trabajos relacionados con el tema, en lo que respecta a la alimentación de ganado para la producción de leche y carne, la semilla de algodón extrusionada es una nueva opción para la nutrición del ganado de alta producción, por su valor en energía, proporción y disponibilidad de nutrientes, precio, calidad de proteína, alto contenido de aminoácidos y vitaminas disponibles, grasa, fibra y minerales. Todo esto da como resultado una alta conversión y buena rentabilidad de la inversión, en la medida en que aumenta la producción láctea, incrementa los sólidos en la leche, prolonga el tiempo de lactancia y mejora la condición corporal.

 

Aceite como biocombustible

 

Actualmente también existe una gran tendencia internacional hacia la producción de combustibles más limpios, por lo que la biotecnología busca la producción de combustibles provenientes de materiales renovables, que puedan ser utilizados como aditivos –en el corto y mediano plazo- de los combustibles provenientes de fuentes fósiles. En ese sentido, el aceite de algodón representa una alternativa adicional.

 

Las cooperativas dedicadas a la actividad de desmote manejan volúmenes importantes de semillas de algodón. Si bien una parte es destinada a simiente, un porcentaje considerable, que actualmente se esta comercializando como semilla forrajera, queda como remanente

 

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26.4.08

COSTOS DEL ATRASO // El Universal 26-Abr-08 Opinión Pág. 1-8

RAFAEL RANGEL ALDAO

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¿Venezuela? atrasadísima, paralizada tecnológicamente, y ausente su Gobierno

El retardo tecnológico tiene costos invisibles cada vez mayores, exponenciales con el paso del tiempo. Así se desprende de una conferencia global sobre biociencias celebrada en Alejandría, Egipto, la semana pasada. En plena crisis por los costos de alimentos, allí se mostró el enorme beneficio de adoptar a tiempo agrobiotecnologías avanzadas en Argentina, y la oportunidad perdida para Brasil, que ahora retoma aceleradamente el ritmo de su vecino del sur. ¿Venezuela? atrasadísima, paralizada tecnológicamente, y ausente su Gobierno como en tantas ocasiones en nueve años.

En el decenio 1996-2006, Argentina acumuló beneficios por 19.740 millones de dólares en alimentos transgénicos sin afectar negativamente la salud de consumidores del mundo entero. Aparte de la cifra, es interesante el desglose pues las transnacionales de la biotecnología apenas recibieron el 7%, el doble de esa suma quedó para el Gobierno (15%) y el grueso de la torta para los agricultores que captaron el 76%. El resto fue para semillas (4%) y agroquímicos (5%). La tecnología produjo 1 millón de empleos, el 37% del total nacional para ese período.

Brasil, mientras tanto, dejó de ganar al menos 17.000 millones de dólares en ese lapso, aunque su tardío comienzo oficial en la producción de transgénicos ya le reporta entre 1.600 y 2.100 millones de dólares según informó en su ponencia el distinguido economista argentino Eduardo Trigo.

En ambos países hubo oposición pública a los transgénicos solo que Argentina unió a gobierno, ciencia, empresa privada y sociedad civil en una sola causa, sopesar beneficios y riesgos de una tecnología desarrollada en Estados Unidos que terminó beneficiando ampliamente al país y al mundo.

En Venezuela el grado de atraso es formidable, tanto en tecnología como en la agricultura convencional. El costo solo es visible a través de la más alta inflación de América Latina y el grave desabastecimiento que sufrimos todos los venezolanos.

rra@cantv.net

 

19.4.08

El otro lado del río

Créditos: APORREA.ORG  http://www.aporrea.org/actualidad/a18751.html

 

Venezuela: El otro lado del río

Por:  Eva Golinger          

 

Fecha de publicación: 04/01/06

Si vas navegando por el rió Orinoco, entre algodón, riberas, delfines bailando y pirañas saltando, encontrarás a Capuchino. Fundado hace un tiempo, nombrado por algún hombre de apellido “Capuchino” (y no el café con leche espumosa), este pequeño pueblo es la verdadera tierra olvidada. Casi cuatrocientos personas viven aquí, la mayoría nacidas y criadas en esta comunidad del río, sin carretera, sin calles, sin agua potable, solamente el amplio rió Orinoco que alimenta con su suculento pescado. La sombra de una escuela bolivariana – abandonada en construcción – se ve en la distancia del rió – algún contratista privada estafó al gobierno y nunca terminó el proyecto. La pequeña clínica médica está cerrada con llave porque la enfermera – nunca hubo médico- se fue de vacaciones y nunca volvió. La luz se va y viene con el movimiento del rió y la única música se escucha de un equipo de sonido viejo, ochentoso, que utilizan para todas las celebraciones locales. Capuchino es la esencia de la miseria, la tierra de “los miserables” de Víctor Hugo.

Nosotros llegamos allí por casualidad. Tuve la fortuna de acompañar al Ministro de Agricultura y Tierras de Venezuela, Antonio Albarrán y su equipo, durante una inspección de la siembra de algodón y producción de pesca por el eje del rió Orinoco-Apure, donde los estados Bolívar, Guárico, Apure y Barinas se unen. Comenzamos en el pueblo pesquero de Cabruta, un punto estratégico que junta a los estados Bolívar y Guárico e inicia el camino de la “acuacultura” que domina la región. En Cabruta, descubrimos una planta de pesca abandonada desde hace siete años. Su desactivación se ha hecho difícil las vidas de los pescadores locales. Sin lugar local para procesar y congelar el pescado, los pescadores están forzados de vender sus productos en precios baratos o correr el riesgo de perder sus pescados al intenso calor del sol de Orinoco. Pero con el Ministro Albarrán, la revolución bolivariana llegó a Cabruta y el centro de producción pesquera, Alpesca, de pronto será reactivado por el gobierno, para ser manejado junto con las cooperativas locales, en los mejores intereses del pueblo. De pronto, Cabruta se convertirá de nuevo en una zona próspera del pescado, con precios justos y comercialización adecuada. Por lo menos así lo espera el pueblo.

 

Salimos de Cabruta en una pequeña lancha, operada por la Guardia Nacional, con la intención de inspeccionar las condiciones de la zona y fortalecer los rubros potenciales de algodón, ganadería y pesca en la región. Paramos espontáneamente en la orilla de una comunidad pequeña, apenas visible desde el brillante Orinoco. Las casas eran todas hechas de tierra, arena y barro. No había concreto, ni ladrillos, solamente barro, arena, agua y hombre. “Ranchos”, los llaman, algunos afortunados con techos de aluminio. En Capuchino, no hay colchones, solo hamacas, hechas con el sudor y labor de las mujeres del pueblo. Una niña chiquita, con el pelo descolorado por malnutrición, se escondió detrás de la puerta de un ranchito, y un hombre joven, José Orlando Blanco, nos miró detrás de una puerta metal cubierta con recortes de periódico, avergonzado de su cara que no nos quería mostrar. Su ojo derecho estaba inflamado, deformado desde nacimiento. Yo volví días después con el equipo, por orden del Ministro Albarrán, para transportar José Orlando a Caracas para recibir tratamiento médico dentro del marco de la Misión Milagro. De pronto, volverá a Capuchino con dos ojos perfectos en lugar de uno. Un gesto pequeño que cambiará la vida de ese muchacho para siempre. Esa es la esencia de la revolución de Chávez, la revolución bolivariana que ha captivado al mundo.

 

El rió Orinoco y sus pueblos nativos, como Capuchino, está lleno de contradicciones. Continuamos navegando por este lado del rió al estado Apure, al pueblo pescadero de Arichuna, encontrando más almas olvidados, graves situaciones médicas, hospitales cerrados, escuelas en ruinas y ranchitos de barro podrido. Pero el espíritu de la gente de estos pueblos dignos se mantenía fuertes. “Estamos con Chávez”, la mayoría gritó, desde la profundidad de su miseria, “pero necesitamos ayuda, nos tienen olvidados.” Y es verdad. Lo vi con mis propios ojos. Estas tierras están siglos atrás. No hay agua potable, los sistemas de electrificación son inestables, no hay cobertura telecomunicacional, ni carreteras ni calles de asfalto – solamente el río que corre infinito.

 

El Ministro Albarrán me preguntó, después de tres días navegando por el río, parándonos en varios pueblos y comunidades, consultando la gente y viendo sus vidas miserables, “¿ahora qué piensas?” Yo guardé mi derecho de responder en ese momento y mi respuesta vino días después.

 

Venezuela es un país de contradicciones. Una belleza inmensa abraza una miseria insoportable. Pescadores en extrema pobreza pescan pescado exótico que se exporta por todo el mundo como una delicia, saboreada por la elite, mientras los productores pobres y olvidados llenan los huecos de sus ranchitos con barro. “¿Qué piensas?” Creo que la revolución llegó tarde. “¿Qué piensas?” Pienso que la labor fuerte de este proceso de cambios nos toca ahora y hay que consolidar la revolución y llevarlo con profundidad. “¿Qué piensas?” Creo que los venezolanos son fuertes, determinados y duros, y me da un orgullo profundo tener su sangre corriendo dentro de mí, como el rió Orinoco. Pienso que mientras despertamos nuestra consciencia, nos abordaremos esta lancha que navega por el rió infinito, río de la esperanza, río de cambios, río que corre por el corazón de Venezuela, llevando la revolución a los olvidados, los miserables, los despreciables. Cuando volvemos de nuevo a tener la vista por los dos ojos, embarcaremos en la verdadera revolución que cambiará Venezuela, y el mundo, para siempre.

 

Eva Golinger es una abogada y escritora venezolana-estadounidense y la autora del libro “el Código Chávez: Descifrando la intervención de los Estados Unidos en Venezuela.”  Nota de Edición: los errores de sintaxis, ideas y gramaticales son tal cual aparecen en la edición original, en www.aporrea.org

 

16.4.08

NOTICIAS

 

 

 

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EN CABRUTA EDO. GUÁRICO, AGROISLEÑA Y LA ASOCIACIÓN COOPERATIVA LAS TONINAS 2023 EJECUTAN PROGRAMAS DE CAPACITACIÓN EN BENEFICIO DE LOS PRODUCTORES.

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Cabruta15-11-2007.  En apoyo al programa agroindustrial algodonero Eje Orinoco – Apure a cargo de la Asociación Cooperativa LasToninas 2023 y en cumplimiento a los acuerdos de realizar programas de capacitación dirigidos a los productores, técnicos y miembros de asociaciones comunitarias, escolares y maestros, la compañía Agroisleña desarrolló en Cabruta en una primera fase una serie de cuatro talleres dirigidos a los técnicos algodoneros : Uso responsable de los Agroquímicos , Control de Malezas, Manejo Integrado de Plagas (MIP) así como la “Optimización de la fertilización en el cultivo”. Talleres a cargo de profesionales en seguridad, control de malezas, entomología y fertilización. 

En una segunda fase de los acuerdos de capacitación entre la Asociación Cooperativa y Agroisleña, en el día de hoy se llevó a cabo el Programa de Capacitación al Pequeño Agricultor en Cabruta con la asistencia de 220 productores de Las Toninas desarrollando el siguiente Programa: Instalación del Programa a cargo del Sr. Isnardo García Presidente de la Cooperativa y del Ing. Pedro Marrero, Coordinado Técnico de esta Asociación quienes coincidieron en la importancia del convenio realizado y su desarrollo hasta la fecha, la necesidad de aplicar los conocimientos adquiridos en beneficio del medio ambiente y de la salud de los involucrados así como la inclusión de todos los sectores. 

El acto de instalación finalizó con una breve presentación del programa a cargo del Ing.Alejandro Giraud, responsable del Programa de Capacitación en Agroisleña. Los temas tratados fueron : Uso Responsable de los Agroquímicos con énfasis en la utilización de equipos de protección personal a cargo de Alejandro Giraud, presentación y entrega a cada participante de la Guía para el Uso y Manejo Responsable de los Plaguicidas como parte del Programa de Prevención de Accidentes para el Sector Agropecuario bajo la responsabilidad de la Asociación de Fabricantes de Productos Químicos Agropecuarios (AFAQUIMA) con la finalidad de apoyar el cumplimiento de la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT), Calibración y mantenimiento de equipos de aplicación a cargo del T.S.U. Mario Rodríguez, Control de Malezas desarrollado por el Ing. Roosevelt Prado y Control Integrado de Plagas bajo la responsabilidad del Técnico Agropecuario Angel Gutiérrez de la Cooperativa Las Toninas.

La Actividad culminó con la entrega de reconocimientos por parte de integrantes de la Cooperativa a sus productores más destacados así como equipos de aplicación y la entrega de certificados de participación.

Programa Espantapájaros

La tercera fase de estos acuerdos comprende la ejecución conjunta de este novedoso programa que tiene como objetivos fundamentales: dar a conocer a los niños escolares del área rural los beneficios y riesgos de los agroquímicos y que los niños sirvan como agentes de cambio y apoyen el programa en la educación del adulto. Estos acuerdos contemplan llevar el programa a 23 escuelas de las zonas: Cabruta, la Urbana, Las Bonitas, Boca Apure, El Guamal, Los Algodonales, la Ceiba I y II, Golfo Triste I y II, Garcita en las cuales se encuentran 23 escuelas con una matrícula de 2841 alumnos. La idea fundamental de este programa es la formación de multiplicadores en las diferentes comunidades para alcanzar los objetivos propuestos.

Cooperativa Las Toninas 2023 R. L.

La Corporación Venezolana del Petróleo, filial de PDVSA, llevó acabo la firma de nueve convenios de cooperación con Cooperativas y Consejos Comunales de los estados Anzoátegui, Monagas , Guárico y el norte de Bolívar, con el objetivo de impulsar el desarrollo social de la Faja Petrolífera del Orinoco y consolidar el programa “100 pueblos libre de miseria” ( fuente : Petroleunworld.com.ve, 18-05-2007 ). Uno de estos programas corresponde al Circuito Socialista Agroindustrial Algodonero Eje Orinoco – Apure a cargo de la Asociación Cooperativa las Toninas 2023. Esta Cooperativa fue fundada hace mas de cuatro años según informó el Sr. Isnardo García, presidente de dicha Asociación, cuenta con 826 productores afiliados y tiene un estimado de siembra de algodón para el ciclo 2007-2008 de 5200 hectáreas.

 

10.4.08

http://www.reshet.net/agrevo/02b07_cont.html

 

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El Algodón (Gossypium hirsutum L.), es un cultivo originario de América Tropical y Asia Sur-Oriental, dependiendo del tipo de algodón sembrado.

Es un cultivo tradicional, que se siembra en distintas zonas de Venezuela dependiendo del tipo de fibra que se requiera: Larga (Llanos), media larga (Zona de vegas de Rio), Media (sabanas).

Su utilización es en su totalidad para procesamiento de la industria textil, con siembras de muy baja tecnificación y costos, pero con fibras de alta calidad, como las de las vegas del Orinoco o el Apure, y otras de alta tecnificación y mayores costos, inclusive cosecha mecanizada, como las de Portuguesa, Barinas y el Oriente del pais.

La Distribución de las siembras es la siguiente:

ESTADO

AREA DE SIEMBRA (has)

PRODUCCION (Kg/ha)

APURE

8000

1250

ORIENTE (ANZOATEGUI - MONAGAS)

7650

1300

GUARICO

450

1200

BOLIVAR

7500

1350

BARINAS

9200

1300

PORTUGUESA

2000

1250

ZULIA

120

1150

LARA

200

1200

En cuanto al tipo de semilla, los mas utilizados son: Deltapine, Almaca, Paymaster 18, Stoneville 256 y 7A.

Es un cultivo exigente en N,P,K, sembrado en suelos del tipo franco-limoso y franco-arcilloso, con buen drenaje.

Venezuela es el uno de los pocos paises del Mundo en el cual se siembra actualmente el algodón de vega, para lo cual se tiene que esperar que bajen las aguas de los Rios Orinoco, Apure y Meta para poder sembrar, es decir, entre Noviembre y Febrero, representando esta siembra no solo una parte importante del algodón cosechado, sino también un espectáculo digno de admira

 

Envío desde www.ecoportal.net

Este mensaje te ha sido enviado porque "Marcos H. <eps.algodon@gmail.com>" pensó que podrías encontrar la página "Chávez dice NO a los Transgénicos...pero hace falta decretarlo" en www.ecoportal.net interesante.

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Comment by "Marcos H. <eps.algodon@gmail.com>":

Precios futuros de algodón [fibra 3 31/2" : mercado internacional]

 

9.4.08

Subsidios al algodón: sigue las distorsiones

No obstante, para los productores de algodón estadounidenses un precio tan bajo no es grave, puesto que el gobierno de los Estados Unidos decidió colocar el valor de la libra de algodón de este país a 72 centavos. El gobierno pagará entonces a los productores la diferencia entre 72 y 50 centavos: a esto se le llama subvención (¿?). Y si el algodón estadounidense es subvencionado, es porque resulta muy costoso producirlo. Especialmente en California, en el valle de San Joaquín, el jardín de América, (“as the californians said”).

 

Ahí el algodón resulta costoso para los contribuyentes y para el medio ambiente, dado que todo el valle de San Joaquín, California, es fumigado con paraquat, un defoliante que mata al algodonero. El paraquat o glifosato, es un producto muy tóxico. La fumigación con este defoliante sirve para desecar las hojas y acelerar la apertura de las cápsulas del algodón. Las hojas caen.

 

El rey algodón permitió crear la fortuna del sur de los Estados Unidos, puesto que la mano de obra no era costosa: los cosechadores eran esclavos negros traídos de África. Actualmente en California el personal es mexicano. Pero en todas partes, como en los casos recientes, ahora no es numeroso: entre 7 y 30 trabajadores son suficientes. ¡Cuatro cosechadoras reemplazan cerca de 1000 a 1200 trabajadores!

 

El algodón es empacado en módulos de 10 toneladas que el compresor deja tras de sí, al borde del terreno. La mecanización excesiva, el costo de la defoliación, los pesticidas, los abonos y el riego eliminaron a los pequeños agricultores. Sólo los propietarios de grandes extensiones pueden permitirse el lujo de cultivar algodón.

 

RICK WARTZMAN, autor de El rey de California: J.G. Boswell y la construcción de un imperio americano secreto (The King of California: J. G. Boswell and the Making of a Secret American Empire) afirma que la agricultura es una industria de varios miles de millones de dólares. Es una de las principales industrias en los Estados Unidos.

 

JG Boswell es el mayor agricultor de Estados Unidos y el más grande productor de algodón. Siempre ha sido más astuto que los demás. Mientras que los cultivadores de algodón se burlaban, el eligió el desierto y un lago para hacer crecer el algodón: el lago Tulare. Lo desecaron completamente. Construyeron presas en los cuatro ríos que desembocan al lago. Lo dragaron, canalizaron, excavaron, encauzaron y prácticamente hicieron desaparecer el lago.

 

El ingenio de Boswell y el de otros grandes cultivadores ha consistido en hacer pagar las grandes obras de infraestructura a todos los contribuyentes estadounidenses. Gracias a ello, lo que no era más que un desierto tórrido se convirtió en el jardín de Estados Unidos, el valle de San Joaquín. Los costos de construcción de las cuatro represas en los cuatro ríos que irrigan el valle fueron asumidos por el Estado. El agua les resulta gratuita, o casi. Algo muy conveniente para ellos puesto que dicen que se requieren casi 1000 litros de agua para producir el equivalente a una camiseta en algodón.

 

Boswell controlan – o si se pudiese poseer un río – posee alrededor del 15% del río Kings. Los derechos que posee Boswell sobre el agua podrían abastecer a una ciudad de 3 millones de habitantes. Después de haber estado al borde de la quiebra, rápidamente intuyeron la conveniencia de los negocios recurriendo a los programas de ayuda gubernamental.

 

Entre 1995 y 2002, la compañía Boswell recibió del gobierno federal de los EEUU más de US$ 10 millones de dólares en subsidios. En cuanto al algodón, es la segunda beneficiaria en subsidios en los Estados Unidos y la primera en California. Tan sólo en 1996 recibió US$ 20 millones de dólares.

 

El objetivo del Environmental Working Group de Washington es dar a conocer al público todo aquello que resulta perjudicial para el medio ambiente. Para ellos, los subsidios ofrecidos por el gobierno estadounidense a la agricultura perjudican el medio ambiente al fomentar la superproducción. Richard Wiles, de esta organización, afirma que “estos subsidios son ofrecidos a los agricultores para colmar la diferencia entre el precio mundial y su precio de venta”. Además, se ofrece subsidios a la gente, pues la ley estadounidense obliga a comprar este algodón para exportarlo cuando no tienen los medios para comprarlo, ya que resulta demasiado costoso, debido a todos los subsidios. Entonces, los compradores de nuestro algodón también son subsidiados en el marco de un programa llamado Etapa 2”.

 

Quienes reciben la mayor parte de los subsidios son las multinacionales de la comercialización, del hilado o los fabricantes de prendas de vestir, de toallas de baño o de colchones. JG Boswell, como comerciante de algodón, logró obtener una vez más US$ 6,5 millones suplementarios en virtud del programa “Step2”.

 

John Texeira se presenta como un pequeño productor de algodón, pero la familia Texeira en su conjunto obtuvo US$ 2,7 millones, entre 1995 y 2002. Ellos afirman que, con el precio actual de 50 centavos la libra, no les sería posible sobrevivir sin las subvenciones.

 

John Pucheu y su hermano recibieron más de US$ 1,2 millones de dólares. El año pasado, los precios eran muy buenos. ¿Y qué hacen los agricultores cuando los precios son buenos? Amplían sus explotaciones.

 

Entre 1995 y 2002, el gobierno estadounidense entregó a sus agricultores US$114 mil millones de dólares en subsidios. Tan sólo para el algodón fueron US$11 mil millones de dólares en subsidios. Aunque George Bush prevé reducirlos, este año se esperan 4 mil millones en subsidios, tan sólo para el algodón. Suma equivalente al PNB de Burkina Faso, en África Occidental, donde el algodón es la única exportación posible, la clave de su desarrollo económico.

 

François  Traoré, productor de algodón de Burkina Faso, afirma que cuando el algodón se cosecha manualmente – como es el caso en África Occidental, en Malí, en Benín, en Senegal –, tan solo se retira el algodón. Es esto justamente lo que constituye la calidad del algodón africano, puesto que es el hombre quien lo recoge. Las partes negras que no son algodón, no se recogen. La cosecha en Burkina Faso toma dos meses. Es un trabajo que da esperanza, que permite a la gente ganarse su vida.

 

El algodón africano es muy competitivo. Los costos de producción son muy bajos: no hay defoliantes, no se requiere riego, el algodón crece con la lluvia. Pero es necesario comprar el abono y los pesticidas. François Traoré afirma que la actual caída del algodón cubre apenas los productos que utilizan y el esfuerzo que la gente invierte en el trabajo. “¡Estamos hartos! Pienso que no hay nada que temer al decirlo, porque estamos a punto de morir. ¡Estamos a punto de morir! ¡Estamos a punto de morir!”

 

François Traoré y los africanos, hindúes y brasileños opositores a los subsidios, hicieron fracasar las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio, en Cancún, en septiembre de 2003. En Ginebra, en el verano de 2004, lograron que la abolición o la reducción de los subsidios para el algodón fuesen negociadas separadamente. Brasil logró ganar ante la OMC su demanda contra los subsidios estadounidenses al algodón. Enseguida, Washington perdió una segunda vez en apelación. Pero la victoria, de ser posible, no es a corto plazo.

 

Ernest Paramanga Youll, Primer Ministro de Burkina Faso, afirma que en África los subsidios son considerados injustos, puesto que allí se trabaja en condiciones difíciles, mucho más difíciles ciertamente que para los agricultores estadounidenses. Las consecuencias de esto son efectivamente escandalosas porque, dado que no reciben ni un justo precio ni una justa remuneración por sus esfuerzos, estos subsidios conducen al estrangulamiento de la economía de su país. En Burkina Faso más de 2 millones de personas viven directamente del algodón y alrededor de 6 millones viven indirectamente del sector informal del algodón. La situación llevará seguramente la gente al éxodo. ¿A dónde podrán ir? ¿A las ciudades? ¿A otros países? ¿Incluso a Occidente?

 

Por supuesto, en California, la industria algodonera no está lista para poner de lado sus intereses. Ed Wandzell, gerente de Panoche Gin Firebaugh, asegura que ellos realmente necesitan los subsidios para competir contra el resto del mundo. Actualmente, en otros países, sobre todo en México, en China y en otros lugares, el costo de la mano de obra es de US$3 dólares diarios, mientras que en California, incluso sin instrucción, el salario mínimo es de US$8,50 dólares la hora. Si la Organización Mundial del Comercio se entromete, probablemente sería necesario despedir entre 50.000 y 75.000 empleados agrícolas en esa región.

 

Tras la cosecha, los módulos de algodón se llevan a la fábrica de desmote. En esta fase, se separan las fibras de algodón de los residuos vegetales que quedan y, sobre todo, se extraen las semillas del algodón. El algodón es atado en bultos de 448 libras, aproximadamente 200 kilos. Un bulto permite producir 1217 camisetas para hombre, ó 750 camisas, ó 325 pares de jeans, o también 200 sábanas de cama doble. No se pierde nada. Los beneficios no son despreciables. El director de la fábrica muestra las bolas de residuos de algodón que servirán, por ejemplo, para el relleno y que se venden a 18 centavos de dólar la libra. Al otro extremo de la fábrica se almacenan las semillas de algodón. En California, éstas no son suficientemente ricas como para extraer el aceite. No obstante, son vendidas como suplemento alimenticio, pues son muy apetecidas por las vacas, cuya la leche resulta más cremosa. Toda esta industria tradicional del

 

Entre 1985 y 1995, los residentes de un acomodado barrio de Fresno, capital regional, recibieron 22.419 cheques por un monto récord de todos los subsidios agrícolas en los Estados Unidos: ¡103 millones de dólares! En algunas regiones de los Estados Unidos, en California y Arizona, hay importantes productores. Sobre todo en el sur. Estas explotaciones son gigantescas y, literalmente, sus propietarios “tienen en sus manos” a los senadores y a los miembros de Washington. No obstante, los productores de algodón no se hacen ilusiones, ellos esperan la desaparición de los subsidios.

 

John Pucheu cree que con las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio, los subsidios en todas las economías desarrolladas terminarán por desaparecer algún día. Pero los Estados Unidos no quieren actuar unilateralmente, ya que sus agricultores serían perjudicados. Mientras que los subsidios del Departamento de agricultura lluevan cada año como maná, los productores no tendrían ningún interés en hacer ningún cambio. Después de todo, no están haciendo nada ilegal.

 

Pero tienen otro factor en contra de ellos. En el cultivo del algodón existe otro costo oculto en California: el daño al medio ambiente causado por el uso de pesticidas, abonos y defoliantes. Además, el agua se hace cada vez más escasa en California. Ha llegado a ser una aberración querer seguir irrigando el desierto para producir algodón.

 

Richard Wiles afirma que el agua utilizada para cultivar el algodón crea enormes problemas. Además de los daños ambientales en la región, producen una escasez de agua en las ciudades de California, donde los habitantes pagan el agua más cara. El agua es tan subsidiada para los agricultores, que para ellos resulta casi gratuita. Y se requiere mucha para el cultivo de algodón.

 

Hace ya mucho tiempo que Don Cameron produce una gran cantidad de cultivos distintos al algodón. Cultivos que no reciben ninguna subvención, que requieren mucho menor cantidad de agua y que producen mucho más: viñedos, diversas legumbres, frutas, muchos productos biológicos y el cultivo de moda en California: las almendras.

 

Don Cameron, productor de algodón concluye que ellos deben diversificarse. Actualmente, el cultivo de almendras es lucrativo. En 4 años, los precios se han casi triplicado. La mayor parte de las almendras mundiales es producida en California. No es posible cultivarlas en cualquier parte. Se necesita un verano caliente y seco.

El valle de San Joaquín es tan fértil que desde hace mucho tiempo se diversificó. Se está esperando el fin de los subsidios, así que cada vez hay una menor cantidad de algodón en California, pues los agricultores se dirigen cada vez más hacia otros productos: la cría de vacas lecheras, frutas, verduras, flores. Algunos agricultores han cambiado el algodón por el pistacho. Y todos aquellos que no pueden o no quieren dejar el algodón han notado que los viejos zorros de los Boswell cambiaron completamente su producción por la cual no reciben ninguna subvención.

 

Ahora cultivan el algodón Pima, una variedad de algodón egipcio de muy alta calidad, de fibras largas y resistentes. Su inconveniente es que resulta más difícil de cultivar, toma más tiempo y el riesgo es mayor por las lluvias de otoño. Es de mayor riesgo pero más rentable, inclusive sin subvenciones. El Pima vale más de US$ 1 dólar la libra en el mercado, el doble del algodón tradicional. Sólo crece en el desierto, así que la competencia mundial es mínima. Sus fibras son más largas, magníficas, una de las mejores calidades de algodón del mundo. Don Cameron produce también algodón Pima, pero biológico, que se vende a US$ 1,50 dólares la libra, tres veces más que el algodón normal.

 

Los agricultores californianos podrían sobrevivir perfectamente sin subsidios, sin perjudicar a los agricultores de África, ganando a la vez más dinero con otros productos.

 

François Traoré concluye que los Estados Unidos son capaces de hacer vivir a sus campesinos. Ellos pueden hacer que sus campesinos cultiven productos que puedan ser rentables para ellos, sin subsidios. ¡Es posible! Deberían ser capaces de hacer que sus campesinos cultiven productos que les permita seguir viviendo, para así también permitir que este continente africano pueda vivir de su producción.

dos semanas después de la fumigación y no se corre el riesgo de que se manche el algodón. país. Este periodista y su colega Marco Arax, revelaron al mundo la verdadera amplitud de la producción de algodón en mundo. Boswell encarna un buen número de agricultores de este valle. Ni Boswell ni nadie en esta empresa familiar tan cerrada habla, ni desea que se ocupen de sus asuntos. Tienden a hacerse discretos. Los campos de algodón de los Boswell son inmensos. ¡A pérdida de vista! Los Boswell descienden de una familia esclavista de cultivadores de algodón de Georgia. Cuando el algodón de algodón se tiene en pie tan sólo gracias a los subsidios. Y el 70% de estos subsidios es dirigido al 10% de los productores: a los más grandes, a los más ricos. congreso. El lobby de la industria algodonera es homogéneo, poderoso y está bien establecido en __________________________________________________________

Si desea ver el reportaje audiovisual (en francés) vía Internet, visite el sitio de Radio Canadá y pulse el enlace que se encuentra bajo el texto “Le coton”:

http://www.radio-canada.ca/actualite/v2/zonelibre/archive79_200503.shtml#

 

Traducido por Marcos Hernández O. con ayuda de babelfish / Altavista.

 

8.4.08

La tiranía del Rey Algodón

Por: Joseph Stiglitz

 

Los subsidios dañan a los agricultores de los países en desarrollo, porque generan una mayor producción y reducen los precios globales. La administración Bush, supuestamente comprometida con los libres mercados de todo el mundo, en realidad casi ha duplicado el nivel de los subsidios agrícolas en EE.UU.

 

A los estadounidenses les gusta pensar que si los países pobres no hacen más que abrir sus mercados, habrá prosperidad de manera natural. Lamentablemente, en lo que concierne a la agricultura, esto no es más que retórica. Estados Unidos habla sólo de la boca para afuera acerca de los principios del libre mercado, favoreciendo a los grupos de presión de Washington y a los contribuyentes de las campañas, que exigen exactamente lo opuesto. De hecho, son los propios subsidios agrícolas de EE.UU. lo que ha contribuido a acabar, al menos por ahora, con la así llamada Ronda Doha de desarrollo de negociaciones comerciales, que se suponía que iba a dar a los países pobres nuevas oportunidades de optimizar su crecimiento.

 

Los subsidios dañan a los agricultores de los países en desarrollo, porque generan una mayor producción y reducen los precios globales. La administración Bush, supuestamente comprometida con los libres mercados de todo el mundo, en realidad casi ha duplicado el nivel de los subsidios agrícolas en EE.UU.

 

El algodón es un caso ilustrativo del problema. Sin subsidios, no sería rentable para los estadounidenses el producirlo; con ellos, EE.UU. es el mayor exportador mundial de este producto. Cerca de 25.000 agricultores ricos del algodón de EE.UU. se dividen de $3 a $4 mil millones en subsidios, y la mayoría de este dinero termina en una pequeña fracción de destinatarios. La mayor oferta deprime los precios del algodón, afectando a cerca de 10 millones de agricultores sólo en el África subsahariana.

 

Pocas veces tan pocos han causado tanto daño a tantos, lo que reviste aún mayor gravedad si se considera cómo los subsidios comerciales estadounidenses han contribuido al fracaso de la Ronda Doha.

 

En lugar de ofrecer terminar con sus subsidios al algodón, Estados Unidos ofreció abrir los mercados estadounidenses a las importaciones de este producto, lo que en esencia es un gesto vacío de relaciones públicas que rápidamente tuvo efectos contraproducentes. Debido a sus gigantescos subsidios, Estados Unidos es un exportador de algodón e, incluso si se eliminaran las barreras aduaneras, sus importaciones de este producto serían poco significativas.

 

En consecuencia, las recientes negociaciones comerciales tienen un cierto aire surrealista, ya que --cualquiera sea su resultado-- tarde o temprano los subsidios al algodón deberán desaparecer. Brasil, frustrado con la intransigencia estadounidense, planteó su reclamo contra los subsidios algodoneros estadounidenses ante la OMC, cuyo veredicto fue el que daría casi cualquier economista: los subsidios distorsionan el comercio mundial y, por ende, están prohibidos.

 

Frente a la orden de la OMC, EE.UU. intentará cumplir con la letra de la ley y evitar su espíritu, haciendo cambios al programa de subsidios para asegurar un acatamiento "técnico". Sin embargo, es casi seguro que estos intentos fracasarán: al final -aunque esto puede tomar años- los subsidios algodoneros serán eliminados.

 

Por supuesto, los subsidios de la Unión Europea son mucho mayores, pero -en contraste con EE.UU.-- Europa ha hecho algunos esfuerzos por reducirlos, especialmente los subsidios a la exportación. Si bien estos aparecen más evidentemente como factores que distorsionan el comercio, los subsidios estadounidenses al algodón y otros son casi igual de perjudiciales. Cuando generan a un aumento en la producción, con un bajo crecimiento del consumo, como es lo típico con los productos básicos agrícolas, una mayor producción se traduce directamente en más exportaciones, lo que a su vez equivale a menores precios para los productores, una baja en los ingresos de los agricultores y mayor pobreza en el Tercer Mundo, entre los que se incluyen millones de agricultores del algodón que luchan por lograr ingresos de subsistencia en condiciones semiáridas.

 

Estados Unidos y otros países avanzados son los verdaderos perdedores del fracaso de la Ronda Doha. Si la administración Bush hubiera cumplido sus compromisos, los contribuyentes estadounidenses se habrían beneficiado con la eliminación de los enormes subsidios agrícolas, una verdadera buena noticia en esta época de crecientes déficits presupuestarios. Como consumidores, los estadounidenses también habrían resultado beneficiados, ya que habrían tenido acceso a una mayor variedad de bienes de bajo coste provenientes de países pobres.

 

De modo similar, se habrían reducido las presiones migratorias, ya que, más que nada, es la enorme disparidad de los ingresos lo que hace que las personas dejen sus hogares y familias para emigrar a los Estados Unidos. Un régimen de comercio justo habría ayudado a reducir esa disparidad.

 

De hecho, los ciudadanos de todo el mundo desarrollado se beneficiarían con un planeta más próspero, especialmente con menos pobreza y menos gente enfrentada a la desesperanza, ya que todos sufrimos con la inestabilidad política que ésta genera.

 

Pero quizás es EE.UU. quien tiene más que ganar con una reactivación de las conversaciones de Doha con una oferta más creíble y generosa. Su influencia en el mundo se ha visto muy afectada en los últimos años; el hipócrita uso de la retórica del libre comercio por parte de la administración Bush, al tiempo que aplica políticas proteccionistas, no ha hecho más que empeorar las cosas.

 

En consecuencia, los intereses nacionales de EE.UU. exigen un cambio de política. Además, existe otra razón poderosa para hacerlo: tratar con equidad a los más pobres y menos poderosos es lo más correcto desde una perspectiva moral.

 

El autor ha recibido el premio Nobel de economía. Su último libro es Making Globalization Work.

 

Copyright: Project Syndicate, 2006 y LOS TIEMPOS.

 

www.project-syndicate.org

 

http://www.lostiempos.com/noticias/23-10-06/23_10_06_pv1.php

 

 

Para mayor detalles sobre el impacto de los subsidios americanos al algodón, consecuencias y distorsiones ver:

IADE: Instituto Argentino para el Desarrollo Económico

 

http://www.iade.org.ar/modules/noticias/article.php?storyid=2073

 

 

 

1.4.08

Plagas del algodonero


Rafael V. Navarro
FONAIAP-CENIAP. Edificio 2. Dpto. Protección Vegetal. Area Universitaria. Av. Universidad. Maracay. Estado Aragua. Venezuela.
Fax: (0243) 2454320 – 2831423 
E-mail: recfitog@reacciun.ve

 
 
 
Agradecemos al site http://www.plagas-agricolas.info.ve/ por esta valiosa información, ademas que recomendamos visitarlo para obtener más detalles sobre plagas agrícolas en Venezuela.
 
 
 
 
 
 
INTRODUCCION

La historia del cultivo del algodonero en Venezuela, al igual que en otros países  está unido a la problemática de insectos plagas y al uso intensivo de insecticidas químicos, por lo tanto es necesario tener los conocimientos básicos  sobre su identificación taxonómica, descripción morfológica, distribución geográfica, biología y comportamiento, descripción del daño y manejo integrado. 

Hasta el presente han existido cuatro zonas algodoneras: 

1. Región Norteña formada por los Estados Aragua, Carabobo y Yaracuy, desaparecida desde el año 1975. 2. Región Centro Occidental comprendida por los Estados Portuguesa, Barinas, Lara, Zulia y Yaracuy.
3. Región Centro Oriental conformada por la parte norte de los Estados Anzoátegui, Monagas, Sucre y Guárico. 4.  Región del Orinoco y sus afluentes ubicada en la zona ribereña de los Estados Apure, Guárico, Monagas, Anzoátegui, Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro.

Estas regiones han pasado por las diferentes etapas de Smith, basadas en problemas de control de plagas:

1.    Etapa de subsistencia, cuando no existe un programa organizado  de producción agrícola en el rubro.

2.    Etapa de explotación o técnica, cuando el cultivo de algodón aumenta las áreas sembradas y se introducen nuevas técnicas especialmente de protección de plagas con productos químicos.

3.    Etapa de crisis, cuando se hace presente la resistencia de plagas a los insecticidas, resurgencia de plagas, brotes de plagas secundarias, incremento de los costos de producción y disminución de los rendimientos por efecto de las plagas.

4.    Etapa de desastre, cuando no es posible el control de plagas con altas dosis de insecticidas, hasta llegar a costos de producción antieconómicos y no hay rentabilidad del cultivo.

5.    Etapa de Manejo Integrado de Plagas (MIP) o de recuperación, cuando agricultores y especialistas en protección vegetal hacen uso de los principios y técnicas del control integrado de plagas.

6.    Etapa de confianza o deterioro, cuando posteriormente a la recuperación del cultivo, los agricultores se olvidan del MIP o por la presencia de nuevos agricultores.

El MIP ideal es aquél programa que protege el cultivo interfiriendo lo menos posible con las prácticas normales del sistema de producción, además es capaz de anticipar, retardar o evitar problemas graves de plagas y cuando es necesario escoge los insecticidas y métodos, que controlan las plagas causando los mínimos efectos colaterales.

INSECTOS PLAGAS DE IMPORTANCIA ECONOMICA

En el país se han señalado 213 especies de insectos y arácnidos relacionados con Gossypium spp., los cuales contribuyen a formar una gran complejo desde la siembra hasta después de la cosecha, pero solo algunos influyen en los costos y rendimientos del cultivo.

Nombre común / Orden y Familia Especies
Gusanos cortadores ó trozadores Notas generales
Cortador grande Agrotis repleta (Walker).

Cortador pequeño Feltia subterranea  (F.).
Gusanos pireros Notas generales
Gusano pirero Spodoptera eridania (Gueneé).
Gusano pirero Spodoptera ornithogalli (Gueneé.).
Cogollero del maíz, gusano ejército, falso bellotero Spodoptera frugiperda (Smith)
Gusano de la hoja del agodonero ó Alabama Alabama argillacea (Hübner)
Picudo del algodonero Anthonomus grandis Boheman
Heliothis, gusano bellotero, gusano de la cápsula Helicoverpa (=Heliothis) zea (Boddie)
Heliothis virescens
(Fabricius)
especie ocasional en Venezuela
Gusano sacadodes, rosado colombiano, falso rosado Sacadodes pyralis Dyar
Gusano rosado de la India, verdadero gusano rosado Pectinophora gossypiella (Saunders)
Afido ó pulgón amarillo del algodonero, áfido del melón Aphis gossypii Glover
Bachaco rojo Atta sexdens (Linnaeus)
Acromyrmex octospinosus Reich
Mosca blanca Bemisia tabaci Gennadius
Buculatrix Bucculatrix gossipiella Morril
Mosquita del androceo Contarinia gossypii
Chinches manchadoras Disdercus spp.
Gusano alambre Conoderus spp.
Grillos y perros de agua Grillus assimilis & Neocurtilla hexadactyla
Enrrollador de la hoja Platinota sp. cr. rostrana Walker

 

BIBLIOGRAFIA

1.    AÑEZ, C. 1969. El Guárico principal área de produción algodonera.  La vida rural (Ven) 30:6-13.

2.    ASOCIACION NACIONAL DE CULTIVADORES DE ALGODON/FONDO DE DESARROLLO ALGODONERO.  1984.  Programa especial de siembra para los LLanos Occidentales. Acarigua (Ven) 45 p.

3.    BANCO NACIONAL DE NICARAGUA.  1976.  Guía de control integrado de plagas del algodonero. Managua (Nicaragua) 60 p.

4.    CLAVIJO, S.  1993.  Fundamentos de manejo de plagas. Univer. Central Venez. Consejo Desarrollo Cient. Humanístico. Caracas. 210 p.

5.    FAO. 1985.  Estudio FAO.  Producción y protección vegetal No 48. Control integrado de plagas del algodonero.  Roma. 146 p.

6.    FEDERACION NACIONAL DE ALGODONEROS. 1990. Bases técnicas para el cultivo del algodón en Colombia. División técnica  FEDERALGODON. Editora Guadalupe Ltda. Bogotá, D.E. Colombia. 714 p.

7.    FONDO DE DESARROLLO ALGODONERO. 1993. Informe de la actividades realizadas en el período comprendido entre el 1o de julio de 1992 y el 30 de junio de 1993. Caracas. (Ven)  54 p.

8.    LUTTREL, R. G., G. P. FITT, F. S. RAMALHO and E. S. SUGONAYEV. 1993.  Cotton pest management. Part 1. A. Worldwidwe perspective. Annu. Rew. Entomol. (EE.UU.) 39:517-526.

9.    NAVARRO, R. 1977. Resumen de resultados sobre investigaciones entomológicas del algodón en los Estados Portuguesa y Barinas. 1966-1975.  EN: Encuentro Venezolano de Entomología, 2o, Barquisimeto, Soc. Ven. Entomol.  17 p.

10. NAVARRO, R.  1981.  Problemática entomológica de los textiles en Venezuela. p. 152-160. EN: Soc. Ven. Entomol. UCV. Facultad de Agronomía. Eds. La Entomología Venezolana: una revisión crítica. Maracay (Ven).

11. NAVARRO, R. y F. HERNANDEZ. 1990.  Manejo integrado del picudo del algodonero (Anthonomus grandis Boheman). Fonaiap Divulga. (Ven)  8 (33): 20-23.

12. NAVARRO, R. V.  1994.  Revisión bibliográfica: Importancia de nivel económico de infestación en los programas de manejo de plagas en Venezuela.  Bol. Entomol.Venez. N.S. 9(1): 1-13.

13. SALAS, J. y N. MARTINEZ.  1982.  El maíz como cultivo trampa para el control del gusano del jojoto Heliothis zea Boddie en algodón.  Bol. Entomol. Ven. N.S.  2(9): 73-78.

14. SALAZAR, J., N. MARTINEZ.  1982.  Control del complejo Heliothis en siembras comerciales de algodón mediante el uso de maíz como cultivo trampa. Agronomía Tropical 32(1-6): 187-194.

15. UNIVERSITY OF CALIFORNIA.  1988.  Integrated pest management for cotton in the Western Region of the United States.  Division of Agriculture and Natural Resources No 3305.

16. SERVICIO SHELL PARA EL AGRICULTOR. Algodón. Serie A. Nº 24. Fundación Shell. 1964. 97 p.

17. SZUMKOWSKI, W. 1954. Lista de plantas hospederas de Anthonomus grandis Boheman en Venezuela. Agronomía Tropical (Ven) 4(1):29-42.

18. SZUMKOWSKI, W. 1962. Notas: Observaciones sobre plagas del algodón en la región de los ríos Orinoco, Meta y Apure.12(1):35-39.

19. SZUMKOWSKI, W.  y F. FERNANDEZ.  1963.  Lista preliminar de Insecta y Arachnida relacionadas con Gossypium en Venezuela.  Agronomía Tropical (Ven)  13(2): 83-88.    

20. SZUMKOWSKI, W. 1964. Las plagas del algodón en Venezuela y su combate. Fondo de Desarrollo Algodonero. M. A. García e hijo. Impresores. El Conde. Caracas. Venezuela. 31 p.   

21.  VALENTIN LOBATON. 1993.  Algunos aspectos de la biología del picudo del algodonero Anthonomus grandis Boheman. Mimeografiado cortesía de Rhone-Poulenc. ICA  A. A. 206. Montería. Colombia. 13 p.


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© 2000, Plagas Agrícolas de Venezuela
Producto de información parcialmente financiado por FUNDACITE ARAGUA
27 de Abril de 2000