Publicado el 26/09/2013 en NOTICIAS
El Centro de Formación y Confección Textil Algodones Orinoco, empresa de propiedad social que se encuentra ubicada en la avenida Rossio del sector El Rincón en Los Teques, tiene una capacidad de producción anual de un millón doscientas mil prendas.
Así lo indicó el gerente general de la empresa, Jorge Luis Blanco, en entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias, quien detalló que anualmente se producirán 300.000 franelas, 300.000 chemises, 500.000 jeans y 100.000 camisas para completar las 1.200.000 prendas al año.
Puntualizó que la empresa comenzó a funcionar el pasado 20 de agosto, fecha desde la cual se encuentran trabajando en la confección de prendas y uniformes escolares.
El Gobierno Bolivariano invirtió más de 42 millones de bolívares para la recuperación integral del espacio que comprende remoción y bote de escombros, rehabilitación y adecuación de oficinas administrativas, reparación y pintura de fachadas de galpones industriales, reparación de la edificación anexa a galpón central para servicios de duchas, lockers y oficinas del centro de formación y confección textil.
La línea de confección de franelas, chemises, jeans, sistema de bordado y digitalización y el sistema de planchado están totalmente operativas. En esta primera fase se están confeccionando franelas y chemises.
"La inversión fue de 42 millones de bolívares que comprende en su primera fase los 23 millones para la recuperación de infraestructura y equipamiento y además 19 millones como capital de trabajo desde 2011. Utilizamos el esqueleto de la infraestructura para después recuperar techos, pisos, paredes, electricidad completa, se volvió a montar sistema de agua de pozo profundo", detalló.
Acotó que en total fueron restaurados los 6.000 metros cuadrados que contempla el proyecto, mientras que unos 1.500 metros serán rehabilitados a futuro para ampliar su funcionamiento en áreas de fabricación de gorras, línea de estampados y confección.
"Está operativa toda la instalación del complejo industrial, maquinaria y equipamiento físico. El compromiso era la recuperación de la infraestructura. Representa más del 65 % lo que fue recuperado porque en un galpón que no estaba contemplado en el proyecto tenemos previsto hacer una ampliación de las líneas de confección, la fábrica de gorras y línea de estampados", dijo.
Destacó que toda la producción es 100% venezolana, hecho significativo y sin precedentes para Venezuela, que hace 14 años atrás era imposible pensar debido a la ausencia de políticas inclusivas en el área textil para los venezolanos.
"Este proyecto Algodones Orinoco es completamente verticalizado que conlleva a la producción agro-textil completa que lleva desde la siembra del algodón hasta la confección de la prenda de vestir. La industria textil de la IV República fue manejada por el capitalismo salvaje devorador que sólo explotaba al hombre y no dejaba beneficios a la comunidad. Cerraban sus santamarías y dejaban a la gente en la calle; hoy gracias al Gobierno Bolivariano a partir del 2005 contamos con productores que nos garantizan la materia prima que está dentro del primer proceso productivo", explicó.
Resaltó que la empresa cuenta con maquinaria y tecnología de última generación, que fue adquirida con una inversión total de 3,5 millones de dólares: "Contamos con maquinaria y tecnología de punta garantizada. A nivel nacional no hay otra empresa como ésta por su sistema y versatilidad; pueden tener la garantía de que las máquinas son de óptima de calidad y que su sistema mecánico, electrónico y eléctrico son confiables y de fácil manejo", dijo.
Esta empresa es sucursal de Algodones del Orinoco, ubicada en Cabruta, estado Guárico, adscrita a la Vicepresidencia de la República, la cual fue creada en 2005 por el comandante Hugo Chávez con el propósito de impulsar el ámbito agro-industrial, cuyo objeto es el suministro de Fibra de Algodón al Mercado Nacional para la conformación de tela.
"El comandante Chávez dejó sembrada la integración de la comunidad a la empresa. La ideología de una empresa de propiedad social conlleva los principios de equidad, solidaridad, interrelación e interdependencia que va desde el seno de la comunidad a satisfacer necesidades propias del colectivo local y regional para hacer productos de óptima calidad, pero también para tener sentido de pertenencia", explicó.
Destacó el proceso de desarrollo endógeno cuya connotación importante es el impulso de un "nuevo esquema de relaciones de productores, comunidades e industria que de alguna u otra forma son parte del desarrollo sustentable del país para afianzar los lineamientos del Plan de la Patria".
Participación activa del Poder Popular
El impulso de la participación popular ha permitido a 14 consejos comunales el empoderamiento de la comunidad organizada. Uno de los procesos de contraloría social que ejerce es la política de reclutamiento y captación de personal, el cual está vinculado con la comunidad, a través de los consejos comunales, quienes son los que se encargan de postular a las personas de acuerdo a las necesidades de la empresa.
En este sentido, el Consejo Comunal de Planificación es el encargado de verificar que el aspirante provenga de la localidad, y darles inclusión a los ciudadanos que habitan en la zona.
Richard Weber, actual coordinador de talento humano en la empresa, enfatizó que con esto se busca garantizar la participación protagónica respondiendo a las necesidades no atendidas de la comunidad.
En la actual cuentan con 96 trabajadores, y la fuerza laboral está en crecimiento progresivo con miras a garantizar un total de 229 puestos de trabajo. Para Weber la empresa de propiedad social representa una oportunidad que le da inclusión laboral a todos los ciudadanos, sin límite de edad.
"Esto para mí ha sido una gran escuela en todos los aspectos, porque me permite ver que hace dos años recibimos una empresa en ruinas y en estos momentos tenemos una empresa consolidada, productiva y hecha en revolución", dijo.
Escuela de formación y trabajo digno
En esta empresa de propiedad social funciona la Escuela de Formación y Confección Textil Los Teques, basada en dos vertientes de enseñanza, la sociopolítica y socio-productiva, que ofrece al personal aprendizaje integral en el ámbito textil.
Edgarlina Herrera, mujer trabajadora de 54 años y habitante del sector Trigo Viejo, labora en el área de Remate y Planchado, destacó que la puesta en funcionamiento de la empresa socialista representa un nuevo comienzo para trabajar en beneficio de la comunidad y el país.
Relató que formar parte de la empresa es una oportunidad inclusiva que no distingue de edad ni limitaciones. "Nos dieron una oportunidad a las personas que tienen más de 30 años de edad porque la mayoría de las empresas capitalistas después que tienes cierta edad dejas de ser joven, por ejemplo a mí me cerraron muchas puertas y aquí me las abrieron. Me siento muy complacida de estar aquí, hemos estado un año luchando porque se logre este objetivo y ahora es una realidad", expresó.
La señora Rosario Prin tiene 52 años, es habitante de Alberto Ravell y labora como costurera en la empresa. Resaltó su entusiasmo por formar parte de la producción de piezas de vestir hechas en Venezuela: "Mi experiencia aquí ha sido fabulosa ya que significó la oportunidad de capacitarme y nos ayudan, es mucho lo que uno aprenden. Cuando creo uniformes me siento orgullosa porque los elaboramos aquí mismo en Venezuela".
Un nuevo comienzo
Este proyecto de extensión urbana empezó a ejecutarse en julio 2011 con el propósito de realizar la recuperación de toda la infraestructura de la antigua fábrica textilera Silka C.A, la cual estuvo abandonada durante 17 años por sus dueños y fue recuperada por el Gobierno Nacional el 9 de noviembre de 2010, a través de la Vicepresidencia de la República, para ese momento a cargo de Elías Jaua Milano, a solicitud de los trabajadores que laboraron en la extinta empresa.
Además, el Gobierno Bolivariano asumió el compromiso de cancelar la deuda millonaria que mantuvo esta empresa privada cuando se declaró de utilidad pública esta infraestructura, al tiempo que el nuevo proyecto planteó la creación de una empresa de propiedad social sucursal de Algodones Orinoco.
Al respecto, Richard Weber, actual coordinador de talento humano en la empresa, destacó la significación positiva que representó recuperar estos espacios y darle una nueva cara en pro de la colectividad mirandina.
De esta forma, relató que durante la realización de los trabajos de recuperación estuvo a cargo de la parte administrativa, donde pudo palpar de cerca la vinculación y contraloría social de los consejos comunales y trabajadores, quienes realizaron seguimiento de la obra que fue posible gracias al proceso revolucionario.
"Un grupo de trabajadores quedaron sin el cobro de sus prestaciones sociales y fue justamente por iniciativa e instrucciones de nuestro eterno comandante Hugo Chávez y del actual canciller Jaua que se dio la posibilidad de reivindicarlos y cancelar la deuda. En julio de 2011 iniciamos la recuperación de esta planta en ese momento comenzamos Guido Osorio (gerente general de Proyectos del Centro de Formación Algodones Orinoco) y un grupo de trabajadores que arrancamos el proyecto y progresivamente fuimos creciendo: de seis personas que comenzamos ahora somos 96 trabajadores", comentó.
AVN
